martes, 20 de marzo de 2012

Mitología científica.

Alto. ¿Acaso la ciencia y la fantasía no podían coexistir? ¿Cómo es que existe la mitología científica? La respuesta es bastante simple. La mitología científica se compone de relatos, ideas, hipótesis y teorías con ideas aceptables pero que no han sido confirmadas.

La mitología científica no es lo mismo que la ciencia ficción. La ciencia ficción, que será toca en alguna otra entrada, estira la realidad y desafía las leyes científicas. La mitología científica no desafía nada puesto que todos los mitos científicos tienen bases reales y creíbles.

Un ejemplo, sino es que el más claro, sería el del eslabón perdido. El eslabón perdido sería aquel ser que demostrase de una vez por toda que el hombre proviene del mono. Esta criatura que demostraría aquello pertenece a la mitología científica porque esta creído con bases reales aunque nunca se le ha encontrado. Los clones son también parte de la mitología científica. La Inteligencia artificial y demás.

También todos los virus imaginarios son parte de estos mitos. Bacterias inexistentes o criaturas que pensamos que están ahí y que a veces a sí resulta. Un ejemplo claro de la mitología científica que se volvió realidad fue el átomo.

El átomo se creía en la antigua Grecia como la partícula más pequeña. Formó parte de la mitología científica hasta que fue descubierta con su núcleo, protones, electrones y neutrones. Cuando algo que fuera parte de la mitología científica, se comprueba su veracidad entonces pasa a ser algo científico y ya no es un mito.

Tampoco es lo mismo la mitología científica que la criptozoología. Por ello ningún críptido entra en este tipo de mitos.

Las criaturas que pertenecen a este escaso tipo de mitología son muy pocas y casi desconocidas. Por lo mismo lamentablemente no pude anotar una lista.

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